Tiempo de Adviento

El Adviento comienza el domingo más cercano al 30 de noviembre —justo después de la fiesta de Cristo Rey— y termina el 24 de diciembre. Los cuatro domingos y semanas anteriores a la Navidad tienen un significado concreto: despertarse, ponerse en camino, buscar y acoger.

La palabra "Adviento" proviene del latín y significa "llegada". En el cristianismo, el adviento se asocia con la doble venida de Jesucristo: la primera, hecho hombre y nacido de la Virgen María, se celebra el 25 de diciembre. La segunda será “con gloria, para juzgar a los vivos y muertos”, al final de los tiempos.

El adviento, pues, es preparación gozosa de la Navidad y tiempo para considerar que nuestra vida se proyecta más allá de la estancia terrenal.

La corona de Adviento está formada por cuatro velas con ramas vegetales, que se van encendiendo, una a una, durante las cuatro semanas que preceden a la Navidad.

Jesús es la Luz que ha venido, que está con nosotros y que vendrá con gloria. Las velas anticipan la venida de la luz a la Navidad: Jesucristo.

La corona está llena de símbolos: la luz recuerda la salvación; el verde, la vida; su forma redonda, la eternidad, etc.

La Corona de Adviento tiene su origen en una tradición pagana europea que consistía en tomar velas durante el invierno para representar el fuego del dios sol, para que volviera con su luz y calor durante el invierno. Los primeros misioneros aprovecharon esta tradición para evangelizar.